jueves, 15 de mayo de 2014

Germinación In vitro de semillas


Germinación In vitro de Semillas.

La germinación in vitro de semillas nos permite generar un gran número plántulas en un espacio reducido en condiciones contraladas. El medio de cultivo es sólido y su composición puede variar según las condiciones pero en general se suele utilizar el medio MS (Murashige & Skoog), que contiene todos los nutrientes y reguladores del crecimiento  necesarios para estimular la germinación de las semillas, así como para garantizar su desarrollo inicial para aclimatarla posteriormente en otro recipiente con otro sustrato. También es posible realizar la germinación in vitro utilizando como medio únicamente agar bacteriológico. Como hemos indicado en el apartado de generalidades, es necesario mantener unas condiciones de asepsia y esterilidad para evitar la contaminación.

¿Qué aplicación tiene la germinación in vitro de semillas?
 Permite la germinación de semillas bajo condiciones controladas que simulan los parámetros óptimos naturales, ya que en muchas ocasiones, es difícil hacerlo en condiciones normales. Por otra parte, muchas semillas se encuentran en estado de dormición y en condiciones controladas en el laboratorio es posible romper esa dormición y estimular su germinación. Otro aspecto a destacar es que existen especies como por ejemplo las orquídeas, que producen gran cantidad de semillas pero éstas son tan pequeñas que apenas contienen sustancias nutricias suficientes para su germinación, por lo que requieren establecer una asociación  simbiótica con un hongo. La germinación in vitro evita los inconvenientes mencionados con anterioridad.
 
 

Procedimiento:

a) Esterilización de las semillas: El tamaño de las semillas influye en el método empleado para el proceso de esterilización. Las semillas generalmente se esterilizan en una solución de lejía al 20% y se le añaden un par de gotas de Tween 20, que actúa de mojante (crea una película alrededor de la cubierta de las semillas para evitar que la lejía tenga un efecto perjudicial en el interior de la semilla), se dejan las semillas en esta solución entre 10-15 minutos (si las semillas son diminutas se emplea menos tiempo). Pasado este tiempo, se lavan las semillas varias veces con agua destilada. Posteriormente se secan. Es recomendable realizar este proceso en cámara de flujo de aire laminar para evitar contaminaciones.
 
 

b) Medio de cultivo: El medio puede cualquiera de los que hemos mencionado con anterioridad, normalmente se utiliza el medio MS a pH 5.7, aunque se puede hacer directamente con agar bacteriológico. Seguir las instrucciones del fabricante. En el caso del agar bacteriológico una receta sencilla consiste en disolver 10 g de agar bacteriológico en 1 L de agua destilada.  Los medios de cultivo se deben esterilizar en un autoclave. Tras el proceso de esterilización, "plaqueamos", es decir, repartimos el medio en las placas Petri o en los recipientes que se vayan a utilizar para la germinación in vitro y se deja gelificar. Este paso es recomendable realizarlo en una cámara de flujo de aire laminar, aunque también se puede hacer a la llama de un mechero en caso de no disponer de la cámara de flujo de aire laminar. Los recipientes con el medio de cultivo que no se utilicen en un tiempo corto se pueden conservar un tiempo hasta su uso en cámaras frías.

c) Siembra: Esterilizar unas pinzas metálicas con etanol. Coger las semillas una a una con cuidado y posicionarlas en la superficie del medio y con una distancia suficiente entre ellas para no entorpecer las germinación. Realizar esta operación en cámara de flujo de aire laminar o a la llama de un mechero para evitar contaminaciones. Posteriormente se deposita el recipiente cerrado (comúnmente se sella con una tira de parafilm para evitar contaminaciones) en la cámara de cultivo con el fotoperiodo (por ejemplo 15 h de luz) y la humedad relativa adecuada hasta su germinación.
 
 

d) Aclimatación: Tras la germinación, se extraen las plantulitas con cuidado del medio con unas pinzas y se limpian de los restos de medio con un poco de agua en un recipiente. En unas bandejas con alveolos se deposita el sustrato  a base de vermiculita-turba (1:1), también puede ser sustrato universal. Se hace un agujerito en el centro y se deposita las plantulita. El sustrato debe estar previamente húmedo. Las plantulitas pueden permanecer un tiempo adicional en la cámara de cultivo o bien pueden estar en un mini invernadero. Pasadas unas semanas las plantitas han crecido lo suficiente para trasplantarlas a un recipiente de mayor tamaño.