Las plantas no tienen
la capacidad para desplazarse de un ambiente a otro como otros seres vivos,
pero eso no significa que no tengan movimientos. En general, los seres vivos
realizan 3 funciones básicas: Nutrición, reproducción y capacidad para
relacionarse con el entorno. En el caso de las plantas, estas relaciones pueden
darse principalmente de 2 formas: Los tropismos y las nastias.
Se trata de una
respuesta de las plantas a estímulos del medio ambiente que implica un movimiento
de parte de las plantas. Si la respuesta de la planta se produce en la misma
dirección del estímulo, se dice que es un tropismo positivo, si la
respuesta se da en sentido
contrario, es un tropismo negativo. Estos movimientos son
originados por un crecimiento diferencial del órgano o parte del vegetal.
Existen diferentes tipos de tropismos:
Es un movimiento de
curvatura de los órganos de la planta inducido por un gradiente externo de luz
(irradiación unilateral o irradiaciones bilaterales, radiales o verticales
asimétricas). La curvatura, que conlleva un crecimiento diferencial entre los
lados opuestos del órgano, guarda relación con el gradiente externo de luz. En
general, los órganos aéreos muestran fototropismo positivo, mientras que las
raíces y otros órganos subterráneos presentan fototropismo negativo.
Charles
Darwin estudió este tipo de movimiento. Observó que se producía una curvatura
en el ápice caulinar de la planta que se extendía gradualmente hacia abajo en
respuesta a la luz. Mediante experimentos cubriendo el ápice, observó que no se
producía la curvatura en la punta. Este hecho hizo pensar a Darwin que debía
existir algún factor que se transmitía
desde la punta hacia zonas inferiores, promoviendo dicha curvatura.
Modificado de: http://www.biologia.edu.ar/plantas/externos.htm
No fue hasta el año
1926, que el botánico holandés Frits
Warmolt Went descubrió que ese factor era la hormona auxina y que se
mueve hacia el lado oscuro de la planta (la parte que no recibe luz), causando
que las células en esa zona crezcan más que las que se encuentran en el lado
iluminado de la planta, produciéndose la curvatura.
Modificado
de: http://www.biologia.edu.ar/plantas/externos.htm
· Geotropismo:
El geotropismo es un movimiento de curvatura de un órgano de
la planta en respuesta a la gravedad. Otros autores prefieren denominarlo gravitropismo
en lugar de geotropismo, ya que éste último solo incluye el campo de la
gravedad terrestre.
Las raíces de la planta presentan un geotropismo positivo, el tallo un geotropismo negativo. La
curvatura se produce por un crecimiento diferencial entre partes opuestas del
órgano. Si la curvatura sucede en la misma dirección del estímulo se habla de
ortogravitropismo (positivo o negativo). Una orientación del órgano oblicua al
estímulo se denomina plagiogravitropismo. Si la orientación es perpendicular al
vector del estímulo se habla de diagravitropismo.
En órganos
maduros es típico el gravitropismo de los tallos de cereales. Esta respuesta
ortogravitrópica negativa hace que las plantas se recuperen después de ser
abatidas por la lluvia o el viento.
Modificado de: http://www.whfreeman.com/life/update/.
· Tigmotropismo:
Se trata de una respuesta por parte de la planta al
contacto con objetos sólidos. Un claro ejemplo son aquellas plantas que
presentan unas estructuras llamadas "zarcillos" (viñas, género clematis,
plantas leguminosas, etc.), mediante los zarcillos, estas plantas crecen hacia
arriba utilizando el objeto de soporte. Este crecimiento está producido por
auxinas.
· Quimiotropismo:
· Hidrotropismo:
Las raíces deben tener la capacidad para obtener agua y
nutrientes del suelo para la supervivencia de las plantas. El crecimiento
dirigido de la raíz en relación con gradientes de humedad se denomina
hidrotropismo y comienza en la caliptra con la percepción del gradiente de
humedad.
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