Iris germánica L. © Universo Botánico, 2014. |
Planta
rizomatosa con numerosas raíces flexibles perteneciente a la familia IRIDACEAE.
Tallos cilíndricos de color verde glauco que pueden superar los 55 cm. Hojas
con forma de espada con nervios poco marcados, también de color verde glauco.
Flores grandes (hasta 9 cm) de color violeta-purpúreo, violeta claro (raramente
blanco: Las formas de I. germánica con flor blanquecina se consideran
var. florentina (L.) Dykes), provisto de un área basal
blanco-amarillenta o azulada con nervios radiales violeta o parduscos, en la
que comienza una “barba” densa de pelos blanquecinos o amarillentos con el
ápice amarillo. Floración desde Mayo hasta Junio. No se ha observado formación
de fruto, por lo que se considera que es estéril en nuestro territorio. La
podemos encontrar cultivada en jardines, bordes de caminos, terrenos alterados.
Nombre común: Lirio azul, lirio de Florencia, ireos de flor púrpura, matapollo,
ispadón.
Imagen en el campo de I. germánica L. © Universo Botánico, 2014. |
Cultivo:
Por fragmentación del rizoma y posterior
diseminación de los fragmentos.
Curiosidades:
Se trata de una planta originada por hibridación natural y aunque se desconoce
su origen, algunos autores consideran que se produjo dentro del complejo
hibridógeno de I. pallida e I. variegata.
Usos y
propiedades: Se le atribuyen propiedades medicinales, las hojas son ricas en
vitamina C y bioflavonoides. A partir del rizoma se extrae un aceite esencial utilizado en perfumería. En la época
renacentista, las hojas y flores se empleaban en la producción de un pigmento
verde claro llamado “verdigrís”, utilizado por los pintores de la época.